La evaluación y selección de medicamentos
constituye una de las herramientas principales de la política de
medicamentos en los centros hospitalarios. Las novedades terapéuticas de
interés son estudiadas para determinar si deben incluirse en la Guía
Farmacoterapéutica (GFT) del centro. La toma de decisiones se lleva a
cabo en el ámbito de las Comisiones de Farmacia y Terapéutica,
operativas desde hace muchos años en la práctica totalidad de la red
hospitalaria española.
Los servicios de farmacia de los hospitales promueven y participan en la
implantación y en el desarrollo de los procesos de selección de
medicamentos. Sus actividades se centran en la gestión del conocimiento
enfocado en las áreas de búsqueda de información, evaluación crítica de
la literatura, análisis comparativo de alternativas terapéuticas,
evaluación de la seguridad y farmacoeconomía. Para realizar estas
funciones los servicios de farmacia de los hospitales han desarrollado sistemas
y procedimientos de evaluación y selección.
En los últimos años, además de incrementar el rigor científico y
metodológico, también ha aumentado la complejidad, ya que la selección no
se limita a decidir sobre la incorporación del nuevo medicamento en un
formulario, sino también a definir su posicionamiento terapéutico
y a garantizar su empleo en la indicación clínica y condiciones de uso
apropiadas.
La incorporación en el proceso de selección de los criterios de economía
de la salud en la priorización de indicaciones y en la definición del
lugar en terapéutica del nuevo fármaco,tiene una relación directa con
el uso eficiente de los recursos disponibles.
En cuanto al ámbito de la selección, debe tenerse en cuenta que,
actualmente, existe una intensa relación e integración entre la
atención especializada y la atención primaria, lo que se traduce en
actividades de selección de medicamentos y edición de GFTs que engloban
ambos ámbitos.
Una novedad incorporada en los centros hospitalarios son los Programas
de Intercambio Terapéutico (PITs). Se trata de programas de
ayuda a la prescripción, que facilitan al médico del hospital la
selección del medicamento más adecuado de entre los incluidos en la GFT.
Para cada fármaco descrito se aconseja la actitud terapéutica a seguir:
continuar con el tratamiento, suspenderlo o sustituirlo por un medicamento
equivalente.
La evaluación también permite determinar cuándo dos o más medicamentos se
consideran medicamentos homólogos; a partir de aquí se establece
que el fármaco concreto de que se dispondrá en un centro dependerá de un
concurso público de adquisiciones. Así se facilita la gestión de
adquisiciones por parte de los servicios de farmacia de los
hospitales.
Por último, la selección de medicamentos tiene gran importancia para
conseguir que el uso de medicamentos se realice con las mayores garantías
de seguridad para el paciente y evitar errores de medicación. En
primer lugar, por el mismo hecho de que la selección limita el número de
medicamentos y facilita su manejo y empleo correcto. En segundo lugar
porque incorpora en el proceso de selección criterios de seguridad y
sistemas de detección y prevención de riesgos.
Tradicionalmente, el proceso de selección de medicamentos se ha venido
realizando en cada centro hospitalario de forma independiente, existiendo
pocas experiencias de colaboración y coordinación entre centros. En la
actualidad, todos los aspectos vinculados con la información y la toma de
decisiones en el área de sanidad están cada vez más interrelacionados.
Todo ello en un contexto de gran dinamismo y cambios en cuanto al
papel que desempeñan las agencias reguladoras y los agentes de la
administración, que sin duda conducirá a importantes cambios en los
próximos años.
De aquí la necesidad de una mayor coordinación y colaboración entre los
hospitales y la conveniencia de impulsar el grupo de trabajo GÉNESIS
(Grupo de Evaluación de Novedades, EStandarización e Investigación en
Selección de Medicamentos), dentro de la SEFH (Sociedad Española de
Farmacia Hospitalaria).
|